Gaza, Irak, Afganistán, Irán… Cuanto ha llovido, cuanto lloverá. Cómo ha cambiado el mundo en tan poco tiempo y que dificil es adaptarse a la ola de imperialismo, fascismo disfrazado de liberación y oponer un poco de resistencia al menos en nuestro interior.
Porque está claro que no todo vale, que ser el poder no quiere decir que se pueda. Porque las grandes estrategias geopolíticas mundiales diseñadas en los despachos de Washington no siguen los intereses tuyos, ni los mios, ni de los miles de personas que anteayer reclamaban la apertura de los pasos en Gaza, o de aquellos que ven morir su pais bajo la bota de los marines.
Pero cómo lo hemos interiorizado poco a poco, lo hemos digerido en ocho años hasta ya casi ni darnos cuenta. De qué manera ha pasado a ser algo normal en las noticias, ya no importa pisotear un derecho humano más, ni a nosotros nos importa que lo hagan. Paternalmente deciden por mi y por todos, ya no necestiamos derechos, sino seguridad y dejarnos llevar. Como corderos, corderitos inocentes. O no?
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